Como una renovación administrativa catalogan los directivos Regional Noroccidente y Seccional Antioquia, su plan de convertir la morgue en Medellín como centro de referencia Regional en patología.


Decisión administrativa que no es un acierto al ver con preocupación la cantidad de incidentes que tienen que ver con procedimientos de ingreso y entrega de cadáveres, donde se ven afectados los asistentes forenses. Luego de dichos incidentes se evidencia la falta de gestión del nuevo coordinador de la morgue, quien a su vez, es el Director Seccional.

Dos labores que al desempeñarse en conjunto, producen vacíos administrativos que solo se pueden traducir en desmejoramiento de la locación, falta de insumos, deterioro del clima laboral, delegación de funciones, falta de interacción permanente con los trabajadores y ausencia de comunicación asertiva que motive el mejoramiento diario en el área de patología.

¿Es prudente ser Director Seccional y coordinador de patología en una ciudad como Medellín?