Entre el 17 y 18 de diciembre del pasado 2015, miembros de la Junta Directiva Nacional, en atención a los acuerdos resultados de la Asamblea General de Delegados de noviembre del mismo año, visitaron a los funcionarios de la Dirección Seccional de Chocó en Quibdó y la Unidad Básica de Istmina del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, para identificar y gestionar soluciones a las problemáticas que fueron priorizadas en asamblea, dada la complejidad de las denuncias.


En efecto, y en correspondencia con las denuncias realizadas por los delegados al evento nacional del año pasado, se encuentran deficiencias de iluminación, de ventilación, de equipos en funcionamiento, espacios adecuados y sobrecarga laboral para ambas sedes. Específicamente en Istmina, se registra mala iluminación y ventilación en oficinas, mientras que en la morgue la provisión de estas es natural, siendo por tanto insuficiente y hallándose un equipo de aire acondicionado instalado pero fuera de servicio; además,  se encuentran computadores e impresoras fuera de funcionamiento, situación que obliga al médico de turno a trasladarse hasta la sede de la Fiscalía para poder imprimir los archivos desde una usb y así lograr enviar sus informes respectivos; de igual forma se evidencia una falta de espacios adecuados, pues hasta los  consultorios están a punto de llegar al hacinamiento.

De otro lado, se evidencian adecuadas condiciones de pisos, paredes y techos en oficinas y morgues. Los mesones y desagües son adecuados, así como los elementos de protección personal necesarios para el cumplimiento de las actividades misionales. Sin embargo, no se cuenta con casilleros para almacenar herramientas y/u objetos personales de los médicos que realizan autopsias. Al momento de la visita, se observa una sobrecarga laboral en el único médico disponible para atender clínica y patología. En añadidura, se constata un conflicto entre un médico y un asistente, situación que requiere de intervención inmediata de parte de la dirección, pues está afectando el ambiente laboral.



En cuanto a las condiciones de los trabajadores y trabajadoras de Quibdó, se registran mejores características de las plantas físicas, siendo estas más amplias y bien iluminadas. A pesar de ello, la morgue del hospital donde realizan necropsias médico legales, la ventilación no es suficiente, el techo de lámina de zinc produce temperaturas que alcanzan los 40º en sombra lo que genera un ambiente adverso para los trabajadores-as.

Son preocupantes las condiciones de trabajo en el cementerio de Quibdó, pues allí no se cuenta con morgues ni espacio adecuado para la realización de autopsias, las cuales deben hacerse al aire libre con cadáveres en avanzado estado de descomposición, en el piso, sin normas de bioseguridad, sin agua, ni luz. Los refrigeradores y cavas, a diciembre de 2015, se encontraban fuera de servicio. Funcionarios denuncian además que existe un local donado al INMLCF hace 4 años para la construcción de la sede de la Seccional Chocó, era un antiguo matadero municipal, del cual el instituto paga el impuesto predial, pero no se utiliza porque ha sido invadido por 7 familias que lo habitan actualmente y por el dueño de una ferretería que utiliza un área como bodega para almacenar materiales.

Registradas estas dificultades laborales de los funcionarios del Instituto Nacional de Medicina Legal, se conoce una queja general que hacen los trabajadores de la seccional Chocó, y es que falta capacitación y actualización en temas relacionados para el cumplimiento de sus funciones.

Con la identificación de problemáticas realizada, los delegados de la Junta Directiva Nacional del SINDEMEDILEGAL se reunieron con la doctora Claudia Isabel Niño Izquierdo, Directora (E ),  socializaron el informe y le solicitaron tomar las medidas necesarias para solucionar los problemas detectados.